En cuanto Cardano, Dogecoin y Shiba Inu han corrido la misma suerte, y el valor total del mercado ha caído alrededor de 400.000 millones de dólares, hasta 1,61 billones, con algunas llamadas de analistas a comprar en las caídas para embolsarse algunas gangas, mientras otras voces avisan de que la inminente reunión de la Reserva Federal de EEUU (Fed) puede desencadenar más aversión al riesgo y mayores caídas en los valores tecnológicos de Wall Street.
“La Fed está preocupada por la inflación, porque la Casa Blanca también lo está. La Fed lo va a dejar claro, aunque no se mueva este mes”, avisan los expertos de Rabobank. Añaden estos analistas que, ante los augurios de diversas subidas de tipos este año, “no abordarán en absoluto los problemas subyacentes de la cadena de suministro; pero, por lo visto en el pasado, probablemente harán caer casi todo lo demás. Las criptomonedas y el Nasdaq (-12% en lo que va de año) son sólo una advertencia”.
En cuanto al resto de motivos para explicar lo ocurrido, por un lado se destaca el balance de los flujos de las plataformas de compraventa del Bitcoin puede ofrecer una mejor instantánea. Entre el 20 de enero y el 21 de enero de 2022, hubo un repunte en las entradas de criptodivisas, lo que sugiere que la gente estaba vendiendo sus activos. Sin embargo, a continuación se produjeron salidas.
Después, el saldo de los flujos de intercambio mostraba de nuevo leves entradas. Sin embargo, vale la pena señalar que las recientes salidas no se acercaron a los niveles vistos alrededor del 11 de enero de 2022. Esto es una señal de que los inversores se mantienen cautelosos.
Los inversores llamaron a comprar la caída mucho antes del punto de precio más bajo. Ahora, las métricas parecen sugerir que los inversores se están volviendo más prudentes. A pesar de los niveles de miedo extremo en el mercado, no son muchos los que actúan con codicia a la espera de numerosos desarrollos regulatorios que están en ciernes en EEUU y Rusia, tal como señalan los analistas de Rabobank.