Los combates continuaron hasta el jueves por la mañana y al menos 11 manifestantes murieron y unos 20 resultaron heridos, según los medios. No hubo noticias de bajas entre los soldados.
Eso elevaría el número de civiles muertos por la represión de las fuerzas de seguridad a más de 600 desde que la junta militar arrebató el poder al gobierno electo de Aung San Suu Kyi el 1 de febrero, según la Asociación de Asistencia para Prisioneros Políticos (AAPP).
Taze está cerca de la ciudad de Kale, donde al menos 12 personas murieron en un enfrentamiento similar entre tropas y manifestantes el miércoles. Las fuerzas de seguridad dispararon fuego real, granadas y ametralladoras contra los manifestantes que exigían la restauración del gobierno de Suu Kyi, afirmó la AAPP.
«Taze y Kale tiene muchos cazadores en la jungla», dijo Hein Min Hteik, residente de la región y activista juvenil. «Tienen armas de fuego caseras. Y ahora salieron con sus armas para proteger a los lugareños, mientras la gente estaba siendo atacada por la junta».
«La gente intentará defender su propia vida y sus derechos», declaró un exministro que forma parte del CRPH, un grupo de legisladores que representan al gobierno civil derrocado.
«La gente no esperará a que el CRPH actúe», sostuvo el ministro en una videollamada con Reuters. «El CRPH no puede detener la posible resistencia armada del pueblo».
La junta arrestó el jueves a Paing Takhon, un modelo y actor que se había pronunciado en contra del golpe, dijo su hermana a Reuters. En Rangún, la ciudad más grande del país, los activistas colocaron zapatos llenos de flores para conmemorar a los manifestantes muertos.
La AAPP ha reportado que 2.847 personas se encuentran actualmente detenidas. Además, se han emitido órdenes de arresto para cientos de personas, y la junta esta semana persiguió a decenas de personas influyentes, animadores, artistas y músicos.