Uno de los cuerpos tenía un cartel en el pecho que decía «los secuestradores serán castigados de esta manera», según informó la agencia de noticias AFP.
El vicegobernador de Herat, Mawlawi Shir Ahmad Muhajir, señaló que los cadáveres de los hombres fueron exhibidos en varias plazas públicas para dar una lección de que el secuestro no será tolerado, una penalidad que forma parte de la ley islámica, la sharia, una serie de códigos de convivencia en sociedad muy duros.
«Para que sea una lección para otros secuestradores de no secuestrar ni acosar a nadie, los colgamos en las plazas de la ciudad y dejamos claro a todos que todo el que robe o secuestre o haga alguna acción contra nuestro pueblo será castigado», explicó Ahmad Muhajir sobre el castigo público que llevan adelante los talibanes en su segundo período en el poder de Afganistán.
«Somos el Emirato Islámico. Nadie debería dañar a nuestra nación. Nadie debería secuestrar», recalcó.
Ahmad Muhajir precisó que la policía se enfrentó con hombres en un puesto de control fuera de la ciudad, luego de que fueran informados de que un empresario y su hijo habían sido secuestrados en la ciudad hoy por la mañana.
«Como resultado de unos minutos de enfrentamiento, uno de nuestros muyahidines resultó herido y los cuatro secuestradores murieron», aclaró el representante talibán.
Además, aseguró que hubo otros secuestros en la ciudad en los que «fracasaron y los secuestradores pudieron ganar dinero».
Fuente: www.ambito.com