Pese a estas sendas bajas semanales, el billete informal lleva seis semanas en fila liderando las cotizaciones del mercado, por encima del dólar ahorro ($168,84), y de los dólares financieros regulados (CCL operaba entorno al $170).
Así, la brecha con el tipo de cambio mayorista se mantiene casi 2,5 puntos porcentuales, al 84,5%.
El dólar paralelo viene de anotar cuatro alzas mensuales consecutivas: aumentó $9 (6,4%) en abril, $7 (4,7%) en mayo, $11 (7%) en junio; y $12,50 (+7,4%) en julio.
En cambio, en el primer trimestre del año, había anotado bajas mensuales en enero, febrero y marzo, llegando a tocar un mínimo de $139 a principios de abril. En lo que va del año, la cotización muestra un ascenso de $13.
El récord histórico nominal del dólar paralelo data de octubre de 2020, cuando la cotización se disparó hasta los $195.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el gobierno no tiene expectativas de devaluación después de las elecciones y volvió a destacar la importancia del entendimiento con el Club de París para dar mayor estabilidad y evitar las fluctuaciones características de años electorales.
Los analistas consultados por Ámbito señalan que si bien las palabras de Guzmán no dan ningún dato nuevo a los mercados, sí coincidieron en que el Banco Central tiene herramientas para evitar una potencial escalada.
En relación a las declaraciones de Guzmán, Camilo Tiscornia Director de C&T Asesores Económicos afirmó: «Esta incorporado completamente que el gobierno no va a permitir que el dólar oficial se le escape de acá a las elecciones, de ahí que el mercado lo crea me parece que hay una instancia importante. En este sentido yo creo que la expectativa está bastante consolidada y es que el dólar oficial no se va a mover alocadamente hasta las elecciones, pero que algún tipo de corrección va a tener. El blue que es el que hoy en día está más libre va a seguir moviéndose, va a seguir tendiendo más volatilidad y probablemente pueda subir más también».
Por su parte, Joaquín Waldman, economista y analista en Ecolatina, analizó: «El dólar oficial viene avanzando a un ritmo inferior al 1% mensual que es bastante por abajo de la inflación. Hoy en día El Banco Central y el gobierno tienen herramientas como para intervenir en el mercado oficial de forma en que suba como ellos quieren. No hay un problema de escasez de dólares en el mercado oficial. Creemos que tendría herramientas, que tendría poder de fuego como para controlar el dólar por lo menos de acá a las elecciones».
El economista Sergio Chouza coincide en el que el tipo de cambio oficial se mantiene a niveles «razonables» y advirtió que es posible que en el dólar de canal informal sí se pueda ver mayores cambios de acá a las elecciones: «En momentos preelectorales siempre hay un poco de efervescencia, siempre hay un poco de nerviosismo por la cercanía de las elecciones, siempre hay un poco río revuelto pero no creo que haya un riesgo de fondo de una disparada».
«No hay fundamentos como para que hoy los 170 no sea una zona de estabilidad con un dólar financiero libre alto», concluyó.
En relación a la competitividad del tipo de cambio, Chouza y Waldman coincidieron en que hoy no es un tema que inquiete a los mercados: «A pesar de que la inflación se haya desacoplado de las expectativas presupuestarias, el piso de corrimiento del año pasado y de 2019 en adición a estos precios internacionales no ha erosionado la competitividad», sentenció Chouza y Waldman concluyó: «La pérdida de competitividad no es, al momento, muy preocupante».