Imágenes del diario Rodong Sinmun mostraron el momento en que un misil salía de uno de los cinco tubos en un vehículo de lanzamiento en medio de una bola de fuego, así como un misil en vuelo horizontal.
Analistas señalaron que esta arma representa un avance importante en la tecnología bélica norcoreana, que aumenta su capacidad de evitar los sistemas de defensa.
Los misiles volaron 7.580 segundos sobre Corea del Norte y sus aguas territoriales, y alcanzaron blancos a 1.500 kilómetros de distancia, agregó KCNA.
La agencia calificó el misil de «arma estratégica de gran significado» y agregó que «la eficiencia y funcionalidad del sistema de armas confirmaron ser excelentes».
Dijo además que el desarrollo del sistema de misiles da a Corea del Norte «otro medio de disuasión» para protegerse y «contener fuertemente las maniobras militares de fuerzas hostiles».
Al respecto, el ejército de Estados Unidos comentó que los lanzamientos suponen «amenazas para los vecinos de Corea del Norte y otras naciones«.
«Esta actividad evidencia que la DPRK (República Popular Democrática de Corea, por su sigla en inglés) sigue desarrollando su programa militar, lo que supone amenazas para sus vecinos y la comunidad internacional», señaló el Comando Indo-Pacífico estadounidense en un comunicado.
El aislado país asiático se enfrenta a numerosas sanciones internacionales por sus programas nucleares y balísticos, los cuales continúa desarrollando.
También mantiene la producción de misiles crucero, que ya probó en ocasiones anteriores.
Por su parte, el estado mayor conjunto de Corea del Sur afirmó que están realizando «un análisis detallado (de las pruebas) en cooperación estrecha con las agencias de inteligencia surcoreana y estadounidense».
Y el Gobierno japonés mostró preocupación e indicó que un misil de este alcance «supone una amenaza a la paz y la seguridad de Japón y de la región».
Los lanzamientos se realizaron poco después de un desfile de bajo perfil en Pyongyang para conmemorar el 73 aniversario de la fundación del país.
Corea del Norte no realizaba una prueba nuclear o lanzamiento de misil balístico intercontinental desde 2017.
Sus conversaciones nucleares con Estados Unidos están estancadas desde 2019, y el empobrecido país no mostró disposición de abandonar su arsenal atómico, más bien renegó de los esfuerzos de Corea del Sur por reiniciar el diálogo.
Sung Kim, el enviado del presidente estadounidense Joe Biden para Corea del Norte, expresó repetidamente su voluntad de reunirse con sus contrapartes «en cualquier lugar, en cualquier momento».
La semana pasada, Corea del Sur probó un misil balístico de fabricación propia lanzado por submarino, una tecnología que el vecino del Norte ha querido desarrollar.
Pyongyang exhibió cuatro misiles de ese tipo en enero durante un desfile militar supervisado por el líder norcoreano, Kim Jong-un, y KCNA los calificó como «el arma más poderosa del mundo».
Corea del Norte también divulgó fotografías de lanzamientos subacuáticos, el más reciente en 2019, pero los analistas creen que fueron lanzados desde plataformas fijas y no un submarino.
Fuente: www.ambito.com