El portavoz militar Jonathan Conricus precisó que los soldados entraron por el norte de la Franja, sin dar detalles sobre la cantidad de fuerzas que participan en el enclave palestino.
Sin embargo, las fuerzas israelíes han ordenado a cualquier persona que se encuentre en territorio israelí dentro de un radio de 4 km de la frontera que ingrese en un refugio y permanezca allí “hasta nuevo aviso”.
“Toda incursión terrestre en cualquier zona de la Franja de Gaza será la ocasión para aumentar el número de muertos y de presos en filas del enemigo”, advirtió el brazo armado de Hamás, que seguía lanzando al cierre de esta edición proyectiles contra el sur de Israel.
Ante una nueva escalada del conflicto, el Consejo de Seguridad de la ONU ha sido convocado para el domingo.
Durante todo el día de ayer, Israel había continuado acumulando tropas en la frontera con la Franja y llamando a reservistas, lo que hizo presagiar una operación terrestre, invocada varias veces por el mismo ejército.
La guerra con Hamás, mientras continúan ataques aéreos y el lanzamiento de cohetes contra Tel Aviv y cerca de los aeropuertos israelíes, se encamina hacia una confrontación directa en el terreno después de haber sido agravada ayer por la noche por otro drama: una familia entera, incluidos cuatro niños y una madre embarazada, fue asesinada en un fuerte bombardeo israelí en la zona de Sheikh Zayed en el norte de Gaza, que dejó al menos 11 muertos y 50 heridos, según la reconstrucción de la agencia palestina de noticias Wafa.
En el quinto día de conflicto, las posibilidades de un alto el fuego inminente parecen disminuidas. La comunidad internacional, a pesar de los llamamientos a la reducción de la tensión y algunos tímidos intentos de mediación, parece estar mirando impotente.
Y la grave situación que Israel enfrenta internamente, con la incesante violencia entre judíos y árabes, no ha servido de disuasión para la operación terrestre: un segundo frente inesperado y un presagio de desarrollos devastadores.
Hasta el momento, unos 1.600 cohetes, incluidos algunos de nueva generación, han llovido sobre Israel desde la Franja, acompañados de la novedad de los drones explosivos.
La fuerza aérea israelí respondió con cientos de ataques, principalmente contra la cadena de mando e inteligencia de Hamás y la Yihad y contra lanzadores de misiles antitanques. En particular, se apuntó a la estructura de operaciones de Hamás, con “decenas de terroristas operativos”.
Un edificio, explicó el ejército israelí, que servía como comando principal de su red de vigilancia fue centro del ataque.
El número de muertes, según el Ministerio de Salud de Gaza, ha aumentado a más de 100 (incluidos 27 niños), con más de 500 heridos.
Fuente: www.ambito.com