El acercamiento se produjo en una cumbre en Estambul mediada por el presidente Erdogan y el multimillonario ruso Roman Abramovich. Ucrania propone a Israel, Polonia y Turquía como posibles garantes.
La posibilidad de un acuerdo de paz que termine con la guerra en Ucrania nunca estuvo tan cerca. Las delegaciones rusas y ucranianas que se reunieron este martes en el Palacio de Dolmabahce de Estambul concretaron avances muy significativos de lo que podría ser un acuerdo que logre un alto el fuego.
Las negociaciones encabezadas por el presidente de Turquía, Recep Erdogan, con la destacada asistencia del billonario ruso-israelí, Roman Abramovich, avanzaron en definiciones muy concretas del nuevo status que podría frenar la guerra. La aparición del dueño del Chelsea no es casual, ya desde el inicio Zelenski propició su involucramiento en las negociaciones, dado su cercanía a Putin, pero también a Israel, país que ha jugado un rol clave y discreto en las negociaciones para finalizar la guerra.
Sintetizando. Rusia aceptaría que Ucrania ingrese a la Unión Europea, a cambio de asegurarse el control de Crimea y las regiones separatistas. El territorio de Ucrania se declararía zona neutral y además de no ingresar a la OTAN no permitiría la instalación de bases militares de ninguna potencia.
Se establecería un grupo de estados garantes de la paz, que Ucrania propuso que sean Israel, Turquía y Polonia. Rusia detiene su ofensiva militar sobre Kiev y Chernigov.
De prosperar este entendimiento incluso se habla de una cumbre entre Putin y Zelenski, al final del proceso de paz, para rubricar el entendimiento. La posibilidad de la paz incluso impactó en los precios del gas y otros commodities, que este martes cedieron un poco en su escalada.
«Ucrania se se niega a unirse a alianzas militares, a desplegar bases militares extranjeras, contingentes, a realizar ejercicios militares en su territorio sin el consentimiento de los estados garantes, incluida Rusia. Moscú no se opone al deseo de Ucrania de unirse a la Unión Europea», afirmó al término del encuentro Vladímir Medinsky, asesor de Putin, según reveló la agencia rusa RIA Novosti.
«Desde el comienzo de las negociaciones, hoy se ha producido el progreso más significativo. Se ha alcanzado un entendimiento mutuo sobre algunos temas», afirmó el canciller turco Mevlut Cavusoglu, al término de la reunión.
El mandatario turco es el único líder mundial que ha podido sentar a rusos y ucranianos a la mesa de diálogo, puesto que las negociaciones iniciales en Bielorrusia apenas produjeron avances y tuvieron lugar en un país incondicional a Moscú.
Varios elementos permitieron los avances de este martes. Acaso el más significativo haya la inesperada resistencia que enfrentó el ejército ruso, cuando Putin lanzó su invasión total de Ucrania. No logró tomar Kiev, ni derrocar a Zelenski y sus fuerzas armadas empezaron a sufrir alarmantes bajas. La destrucción de ciudades y la búsqueda de un escenario sirio tampoco le permitió tomar el control de Ucrania.
Con la situación militar estancada, Zelenski anunció que estaba dispuesto a renunciar a la adhesión a la OTAN y permitir la neutralidad militar de Ucrania. Rusia por su parte dio por finalizada la «Operación Militar Especial» y anunció que si iba a concentrar en asegurar el control de la región separatista del Donbás, renunciando en los hechos a conquistar Kiev.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, anunció este martes que «las tareas principales de la operación militar especial en Ucrania se han completado en su totalidad, lo que nos permite concentrar nuestros esfuerzos en lograr el objetivo básico: la liberación del Donbas».
La situación de las regiones separatistas del Donbás quedaría abierta, pero con ambas partes renunciado a mantener el conflicto militar en la zona.
«Para implementar un estatus no nuclear y sin bloques, se establece una lista de estados que garantizan la seguridad de Ucrania. Estas garantías no se aplican al territorio de Crimea y Sebastopol, es decir, Ucrania renuncia a su deseo retornar Crimea y Sebastopol por medios militares y declara que esto sólo es posible a través de negociaciones. Por supuesto, esto no corresponde de ninguna manera a nuestra posición, pero Ucrania ha formulado su propio enfoque. Rusia, por su parte, presentará el suyo», graficó Medinsky.
El delegado de Putin enfatizó que las garantías de seguridad tampoco «se aplican a las regiones de Donetsk y Lugansk, esa parte de Ucrania que ella llama áreas separadas».
El anuncio de los avances, fue tomado con pinzas por la Casa Blanca que pidió esperar a ver si Putin cumple con lo que sugirieron sus negociadores en Estambúl.
Fuente (La politica online)