Desde las 11, ministros y funcionarios del área de Energía comenzaron con la ronda de exposiciones. El primer turno es para el ministro de Educación, Jaime Perczyk, ante la comisión de Presupuesto. Además, estarán presentes los ministros de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus; y de Medio Ambiente, Juan Cabandié.
El tratamiento del proyecto de Presupuesto 2023 en la Cámara de Diputados se reanudó hoy, en lo que se espera será un desfile de ministros y funcionarios, quienes darán más detalles sobre los puntos de la «Ley de leyes», desde sus respectivas áreas. Se prevén las exposiciones de los ministros de Educación, Jaime Perczyk; de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus; y de Medio Ambiente, Juan Cabandié.
Además, darán sus informes los secretarios de Energía, Flavia Royon; de Industria, José Ignacio de Mendiguren; y de Agricultura, Juan José Bahillo; y los presidentes de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), Sebastián Bonetto; y de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez.
Así se retomará la segunda semana del debate de la iniciativa que establece los gastos y recursos proyectados para el 2023, que el oficialismo aspira a votar el 26 de octubre.
Los funcionarios concurrirán a la Sala 2 del Anexo C, a exponer ante la comisión de Presupuesto que preside Carlos Heller (FdT).
La semana pasada inauguró las ponencias el ministro de Economía, Sergio Massa, quien respondió preguntas de los legisladores opositores, que a diferencia del año pasado se muestran proclives a colaborar para sancionar el Presupuesto.
Presupuesto 2023: los puntos centrales del proyecto
Massa explicó a lo largo de más de dos horas y media las variables macroeconómicas estimadas para el 2023 que tienen como objetivo alcanzar un crecimiento del 2% del Producto Bruto Interno, una pauta de inflación del 60% y una reducción del déficit del 2,5% al 1,9% del PBI.
Un dato distintivo es que más del 65% de los fondos se destinará a gastos sociales, incluidos los pagos de los diferentes planes de asistencia, así como las jubilaciones y pensiones, y se priorizarán los fondos para salud, ciencia y educación.
Un reclamo que siempre plantean los legisladores del interior de todas las fuerzas políticas son los subsidios para el transporte, y la realización de determinadas obras de infraestructura.
La intención del oficialismo es concluir la próxima semana la ronda de consultas y si queda algún expositor que lo haga el martes 18 para luego comenzar el debate entre los legisladores donde se propondrán los cambios al proyecto, para alcanzar los consensos que le aseguren al oficialismo la aprobación de la ley de gastos y recursos.
El proyecto de gastos y recursos para el 2023 prevé un aumento del consumo privado estimado en un 2,2% y la inversión en un 2,9%, en tanto en materia de financiamiento se busca reducir la asistencia monetaria del Banco Central al Tesoro.
En cuanto a la distribución del gasto, el proyecto contempla destinar a la administración gubernamental $ 1,6 billones; a servicios de defensa y seguridad, $ 1,2 billones; a gastos sociales, $ 18 billones; a servicios económicos, $ 4,5 billones; y a deuda pública, $ 2,9 billones, lo que implica casi $ 29 billones.
El presupuesto contempla un aumento en las exportaciones de 7,1% contra importaciones que se incrementarían el año próximo 2%, y de esta manera, el superávit comercial pasaría de US$ 7.700 millones este año a US$ 12.300 millones en 2023.
Otro aspecto central será la posibilidad de blanqueos de dólares para el pago de importaciones de insumos y servicios destinados a procesos productivos, y para la construcción de proyectos inmobiliarios como también para la adquisición de viviendas usadas.
El proyecto de gastos y recursos para el 2023 prevé un aumento del consumo privado estimado en un 2,2% y la inversión en un 2,9%, en tanto en materia de financiamiento se busca reducir la asistencia monetaria del Banco Central al Tesoro.
En cuanto a la distribución del gasto, el proyecto contempla destinar a la administración gubernamental $ 1,6 billones; a servicios de defensa y seguridad, $ 1,2 billones; a gastos sociales, $ 18 billones; a servicios económicos, $ 4,5 billones; y a deuda pública, $ 2,9 billones, lo que implica casi $ 29 billones.
El presupuesto contempla un aumento en las exportaciones de 7,1% contra importaciones que se incrementarían el año próximo 2%, y de esta manera, el superávit comercial pasaría de US$ 7.700 millones este año a US$ 12.300 millones en 2023.
Otro aspecto central será la posibilidad de blanqueos de dólares para el pago de importaciones de insumos y servicios destinados a procesos productivos, y para la construcción de proyectos inmobiliarios como también para la adquisición de viviendas usadas.
Fuente (Ambito)