Alan Barrientos y otras nueve personas recuperaron su libertad este jueves por la tarde en el marco de la causa que los investiga por el presunto delito de narcotráfico. La investigación tramita en la Justicia Federal de Concepción del Uruguay, a cargo de Pablo Seró.
Barrientos, de 25 años, fue arrestado la madrugada de este jueves cuando las fuerzas de seguridad desplegaron 27 allanamientos en diferentes puntos de la provincia, incluso en la vecina Santa Fe. Los resultados de los procedimientos fueron 13 detenidos (11 varones y dos mujeres), entre ellos el hijo de Gustavo «Petaco» Barrientos, exlíder de la barra de Patronato asesinado el año pasado.
Barrientos y otros supuestos cómplices fueron liberados aunque deberán continuar a disposición de la Justicia, ya que la investigación por presuntos delitos relacionados con el narcotráfico sigue su curso. Entre los liberados se encuentran Fredy Olivera, un histórico de la banda del barrio Municipal, así como un muchacho de apellido Martínez, organizador de fiestas. También fueron detenidos esta madrugada Ariel Sione (un hombre que había sido detenido y luego desvinculado por el caso del «asalto al corralón» en 2022) y su pareja. Además, otro hombre (padre de un jugador de las inferiores del Club Patronato) que no fue detenido le secuestraron un arma de fuego en el allanamiento a su vivienda.
El abogado penalista Claudio Berón representa a ocho de los 13 de tenidos y seis de sus clientes ya recuperaron la libertad.
En diálogo con EyP, el penalista sostuvo: «Considero correcta la resolución del juez Seró de dejar en libertad, de disponer la libertad de mis defendidos y obviamente que queden supeditados a la causa», y agregó: » Celebro que haya sido en dicho sentido porque de alguna manera no hace más que reflejar lo que fue el resultado de los allanamientos, procedimientos con resultado totalmente negativo en cuanto al secuestro de droga en el caso de mis defendidos, a ninguno de ellos le hallaron estupefacientes y en algunos les secuestraron 80 mil pesos, en otros un millón y medio que son de gente trabajadora y que podemos comprobar y que vamos a aportar la prueba como ya adelantamos».
Por otra parte, Berón dijo que es justo que «sigan supeditados a la causa y que se les dé la libertad para que obviamente la investigación transcurra como debe ser, pero con las personas en posibilidad de poder ejercer su derecho de defensa y de alguna manera no estar privados de su libertad como ocurre en muchas causas federales que lamentablemente estamos acostumbrados a ver».
A su vez, Berón afirmó que la próxima semana sus representados serán indagados en Concepción del Uruguay por el juez y ahí se decidirá que tipo de medida de coerción se aplica, si el juez la considera necesaria.
La medida de que continúen libres mientras se tramita el proceso judicial sucedió porque, fundamentalmente, no se encontró droga en poder de los principales acusados. La Justicia analizará ahora las evidencias secuestradas, fundamentalmente los celulares, en busca de más evidencias para la causa.
Todos los involucrados están sujetos a medidas cautelares, puesto que en la investigación existen escuchas telefónicas y otras evidencias que los podrían comprometer.
Durante los operativos, que incluyeron varios allanamientos simultáneos, se logró incautar cuatro vehículos y una importante suma de dinero en efectivo: 9 millones de pesos. Las autoridades sospechan que los detenidos formaban parte de una red de distribución de drogas que operaba en varias localidades de la región.
Cómo se inició la causa
Esta causa comenzó el 14 de julio del año pasado, cuando detuvieron a dos personas en el acceso a Concepción del Uruguay, que iban en un remís que había salido desde Paraná, con cuatro kilos de cocaína. Maximiliano Sebastián Altamirano, de 28 años, y Oscar Damián López, de 38, fueron condenados este año a cinco años de prisión efectiva y tres de prisión condicional, respectivamente, tal como informó Análisis.
Altamirano integraba la Barra Fuerte de Patronato y había sido uno de los sancionados con la prohibición de ingresar a eventos deportivos luego de los incidentes ocurridos el 25 de noviembre de 2017 en el partido contra Unión de Santa Fe en el estadio Grella, donde la barra atacó a chicos de un club de Diamante confundiéndolos con hinchas del club rival.