En Paraná, la jueza de Garantías Paola Firpo decidió prorrogar la prisión preventiva de Elías Gómez, acusado de asesinar a Michael Zalazar, en modalidad de arresto domiciliario en una huerta especializada en tratamiento de adicciones. Zalazar, de 22 años, fue encontrado sin vida en su casa el 22 de mayo, donde vivía con el acusado y la madre de la víctima, pareja de Gómez.
El presunto motivo del crimen sería el robo de herramientas por parte de Zalazar, lo cual habría llevado a Gómez a tomar una drástica decisión.
Durante la audiencia, Gómez aseguró que es inocente y pidió una mayor investigación del caso. Es más, la jueza le informó que en cualquier momento del proceso puede acceder a ampliar su declaración indagatoria ante el Ministerio Público Fiscal. La jueza solicitó más detalles sobre la situación procesal de la madre de la víctima, quien fue desvinculada de la causa tras prestar declaración.
Hasta diciembre
Firpo, resolvió hacer lugar al acuerdo que consensuaron el fiscal, Juan Ramírez Montrull, y el defensor público, Rodrigo Juárez, y prorrogó por 60 días la prisión preventiva en la modalidad de arresto domiciliario en la casa conocida como “Huerta de Canaan”, ubicada en la zona oeste de la capital provincial.
Gómez está acusado de dar muerte a Michael Zalazar, que tenía 22 años cuando fue hallado alrededor de las 20 sin vida en su casa ubicada en calle Edmundo D’Amicis y María Curie (entre Avenida Ramírez y Avenida de las Américas) donde vivía con el imputado y su madre, que a la vez era pareja de Gómez.
El joven fue encontrado recostado en su cama. El móvil del crimen estribaría en que la víctima le robó unas herramientas a Gómez, qué cansado de ese tipo de situaciones derivadas de un consumo problemático de estupefacientes del joven, tomó la drástica decisión.
Si bien en el comienzo de la investigación se presumió que se estaba en presencia de un deceso por causas naturales, la autopsia que realizaron los peritos del Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial pudo determinar, a partir de encontrar golpes en el cadáver y señales de una muerte por asfixia por compresión mecánica, que se estaba tras un asesinato.
Tras escuchar la formulación del hecho que se le imputa a Gómez y de los términos de la prórroga de la medida cautelar, la jueza requirió precisiones sobre la situación procesal de la madre de la víctima. Las partes informaron que quedó desvinculada de la causa a partir de la declaración que prestó en sede judicial. En este sentido, al final de la audiencia la jueza le preguntó al imputado si entendía lo que se estaba dirimiendo en la audiencia, recibiendo por respuesta que sí. El acusado también manifestó: “Me gustaría que se investigue más porque no soy culpable”.
La defensa, al fundamentar el acuerdo celebrado con el fiscal, reconoció que existen riesgos procesales que pueden ser conjurados con el arresto preventivo en la institución, destacando que allí, además de contención por su problema de adicción al alcohol, encuentra “contención espiritual”.