El diputado bolsonarista Luis Miranda reveló a la comisión del Senado que investiga el manejo de la pandemia que el 20 de marzo último le contó a Bolsonaro que personas vinculadas al líder del Gobierno en la Cámara de Diputados, el diputado Ricardo Barros, negociaba contratos sobrefacturados para la compra de vacunas.
La oposición y crecientes manifestaciones populares reclaman el enjuciamiento político y la destitución del mandatario, lo que es respaldado por el 54% de la población, de acuerdo con la última encuesta de Datafolha. Sin embargo, por el momento ese desenlace parece poco probable dado que el presidente de la Cámara baja, Arthur Lira, un aliado suyo, debería primero autorizar el inicio de los procedimientos.
Miranda dijo que relató eso a Bolsonaro en una reunión en el Palacio de la Alvorada, la residencia del mandatario en Brasilia.
Bolsonaro dijo el sábado a una radio de Porto Alegre que es posible que Miranda haya dicho eso, pero que no tiene tiempo para recopilar toda la información que recibe durante sus reuniones.
Miranda tiene un hermano llamado Ricardo, que es el funcionario encargado de la importación de vacunas, que denunció al contrato fraudulento con un supuesto sobreprecio del 1.000% en la compra de Covaxin por parte de un intermediario. El contrato implicaba el pago de coimas.
Un segundo caso, que también vinculaba a un intermediario con la provisión de vacunas, en este caso de AstraZeneca, también involucró un pedido de sobornos por 400 millones de dólares, según se investiga en la comisión del Senado.
En declaraciones que realizó en la puerta de su residencia, Bolsonaro planteó que “hay que investigar y sancionar” a quien comete delitos, pero recordó que los contratos sospechados finalmente no fueron llevados adelante.
Fuente: www.ambito.com