La irrupción de Construir reavivó la vocación de poder del grupo dominante en la UCR. Dicen que los intendentes tienen un armado débil, fuera de Paraná campaña y Chajarí. Aunque lo reconocen como un sector emergente, quieren impedir un “tercer mandato consecutivo” de los jefes comunales al frente de la UCR. Y para eso buscan apoyos de otros grupos. Suena una mujer para la presidencia.
De cara al cierre de listas de este viernes, la corriente Arturo Illia refuerza un objetivo que ya se habían planteado el año pasado: volver a la presidencia de la UCR de Entre Ríos.
Como grupo interno dominante, venía presidiendo el Comité Provincial con José Artusi (2010-2012, electo por consenso); Jorge D’Agostino (2012-14, con internas) y Fuad Sosa (2014-16, con internas). Pero en los dos últimos períodos cedió ese cargo para evitar la interna: en 2016 se consensuó el nombre del intendente de Chajarí, Pedro Galimberti para el Comité Provincial y en 2018 el del intendente de Villa Elisa, Leandro Arribalzaga.
En esos años, la Illia conservó no obstante el control del Congreso partidario, que es el principal órgano que decide las cosas importantes, como los acuerdos electorales. De hecho y a pesar de no estar en la conducción del partido, el grupo que lidera Atilio Benedetti ocupó las principales candidaturas de Cambiemos por la UCR.
Para la interna del 18 de abril buscan otra vez el consenso. En general nadie quiere ir a elecciones para renovar la conducción de la UCR en un contexto como este, signado por la pandemia, que ofrecería una imagen de debilidad del partido, con un bajo porcentaje de votantes.
Pero las negociaciones para el cierre de listas que opera el viernes a las 20 están trabadas, como es habitual, en quien ocupará la presidencia del partido. “Los intendentes quieren gobernar por tercer período consecutivo y el resto no estamos de acuerdo con eso”, sintetiza un dirigente. “El resto” es “el resto del mundo”, es decir, los otros cinco grupos internos provinciales.
En la Illia miran lo ocurrido en la interna de Córdoba del pasado domingo y ven allí “una muestra de que no es tan fácil decretar muertos a todos los dirigentes históricos”, más allá de que aquella pelea no se pueda trasladar a Entre Ríos, donde Martín Lousteau apenas hizo pie en Paraná y para aliarse con sectores tan “renovadores” como los montielistas de la Lirer y el grupo de Roberto Sabbioni, funcionario de todos los gobiernos municipales de los Varisco.
Territorio
De los 18 departamentos en los que se divide la provincia para la interna, reconocen que Construir es “invencible” sólo en dos distritos: Paraná campaña, con el grupo de intendentes que lidera Darío Schneider (Crespo) y Chajarí, como la base del intendente Pedro Galimberti, que sin embargo perdería predicamento en el resto del departamento Federación, donde juega con más fuerza el grupo de Fabián Rogel, a quien en la Illia cuentan otra vez como aliado.
Los intendentes son en general los dirigentes que menos quieren internas en los partidos, porque estos procesos les complican las gestiones. Mucho más en un contexto de crisis como el actual. Por eso hay dirigentes que, fuera de la Illia, pronostican que la interna se saldará con un acuerdo entre el sector de Benedetti y Construir, del que en menor medida participará el resto de los grupos provinciales: Alternativa Radical (Rogel), Convergencia (Jorge Lacoste/Leandro Arribalzaga), Futuro Entrerriano (Raymundo Kisser, Sergio Solari), Lirer(Enrique Carbó).
Para la presidencia del Comité Provincial, la Illia podría impulsar el nombre de una mujer: la diputada Gabriela Lena.
Aportes
En medio de las conversaciones para renovar la conducción, se coló un asunto que azuzó los siempre encendidos ánimos de las internas radicales. Desde el Comité se apuró a los dirigentes que adeudan aportes al partido. Por disposición de la carta orgánica, los que no se pongan al día, no podrán candidatearse ni votar en la interna del 18 de abril, si las hubiera.
Aunque se trata de un asunto transversal, porque se pueden hallar deudores en todos los grupos, el planteo viene a pegar más de lleno en los intendentes, donde se registraría el mayor grado de morosidad. “Esto viene a cerrar la interna provincial, porque hay muchos que deben un montón de plata, ya que no pusieron un peso durante cuatro años y no creo que ahora vayan a meter la mano en el bolsillo”, opinó un dirigente con una vasta experiencia en la UCR, que no pertenece a la Illia.
(Fuente: Pagina Política)