Los socios de la alianza opositora respaldaron al expresidente y cuestionaron al juez Bava. Apelación, solidaridad y apuesta por una solución “imparcial”.
Tres horas después del procesamiento del expresidente Mauricio Macri, acusado de espiar ilegalmente a los familiares de las 44 víctimas del ARA San Juan, la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio (JxC) lo respaldó. Los tres socios de la alianza cuestionaron la presunta parcialidad del juez federal de Dolores, Martín Bava y, aunque el magistrado fue ratificado dos veces por la Cámara Federal de Mar del Plata, la coalición opositora apostó elípticamente a la Corte: “Confiamos en que el procesamiento del expresidente se resolverá de manera imparcial e independiente en las instancias superiores judiciales en las que continuará la causa”, sostuvo el escueto mensaje que distribuyó la alianza opositora desde su cuenta de Twitter.
El pronunciamiento salió casi en simultáneo a los mensajes de solidaridad que lanzaron distintos dirigentes por las redes sociales. La noticia agarró al expresidente en Chile cuando estaba por iniciar su regreso a la Argentina. Viajó a la capital trasandina, con autorización judicial, para reunirse con su amigo el mandatario saliente Sebastián Piñera. En su entorno, ante las consultas de este portal, detallaron que la medida no lo tomó por sorpresa. “Mauricio nunca ordenó espiar a nadie. Estamos frente a un acto que no refleja Justicia. Este procesamiento se sabía de antemano, incluso el propio Macri se lo dijo personalmente al juez en Dolores, porque sabemos que estamos frente a un juez absolutamente parcial, que carece de independencia y que ya había prejuzgado. Vamos a interponer el recurso de apelación correspondiente”, anticiparon desde las oficinas del expresidente.
Son las líneas argumentales que Macri repetirá en su defensa apenas regrese a la Argentina, porque Bava luego de tomarle declaración y analizar las pruebas consideró que es «penalmente responsable del delito de realización de acciones de inteligencia prohibidas en carácter de autor, en virtud de haber posibilitado la producción de tareas de inteligencia ilegal».
Ante la medida, los principales dirigentes de JxC salieron a respaldarlo, aunque el procesamiento que dictó Bava refuerza las sospechas sobre el nivel de involucramiento que tuvo el expresidente para ordenar que la AFI espíe a los familiares de las víctimas del submarino hundido. Detrás de la autodefensa discursiva de Macri laten los interrogantes sobre qué hizo realmente durante los días de esa crisis inesperada. Para algunos exfuncionarios de la administración Cambiemos, el expresidente está obligado a denunciar persecución política porque la serie de pruebas que hay en el expediente pueden complicar su futuro procesal en esa causa.
El exfiscal Pablo Lanusse está a cargo de la defensa de Macri y negó nuevamente cualquier elemento que salpique a su cliente. El letrado ahora trabaja en apelar la decisión de Bava luego de haber perdido dos apelaciones para quitarle el expediente. Este miércoles, luego de conocerse la medida, aseguró que «no hay ni una sola prueba» contra Macri. «Estamos ante una situación de juicio, porque sabíamos que esto iba a ocurrir, no porque debiera ocurrir, sino porque estamos ante un juez que está actuando con una ausencia absoluta de imparcialidad», disparó.
Respecto a la resolución, dijo que “no tiene ninguna creatividad y es un refrito de las anteriores resoluciones, donde ya habíamos dicho que este juez había prejuzgado en perjuicio del ex presidente antes de escucharlo y por eso lo habíamos recusado», disparó el letrado en declaraciones radiales, aunque no hizo consideraciones sobre las apelaciones perdidas.
Fuente (Letrap)