La iniciativa del Gobierno de compensar fiscalmente la exención del tributo a los salarios de hasta $ 150.000 con una mayor carga sobre las empresas tendrá un impacto heterogéneo, según los tramos de ingresos y la distribución de dividendos.
El Gobierno presentó un proyecto de elevar las alícuotas máximas del impuesto a las Ganancias para las empresas para este año, con el fin de compensar los ingresos que dejaría de percibir por la exención a los salarios de hasta $ 150.000.
La iniciativa plantea una alícuota de 25% sobre todas las ganancias para las firmas con ingresos netos anuales inferiores a $ 1,3 millones, por lo que mantiene la tasa que correspondía aplicarse este año de acuerdo con la reforma tributaria del macrismo.
Pero para las empresas con ganancias mayores hay un esquema de alícuotas crecientes, de 30% sobre el excedente de $ 1,3 millones para todas las que registren ganancias de entre esa cifra y los $ 2,6 millones, más un pago fijo de $ 325.000.
Para las sociedades que ganen más de $ 2,6 millones, la alícuota pasa a ser del 35% sobre el excedente de ese monto más un cargo fijo de $ 715.000.
Además, se fija una alícuota del 7% sobre la distribución de utilidades, que lleva a a la alícuota marginal mas alta al 39,55% . De este modo, el impacto sobre las empresas será sumamente heterogéneo, según su nivel de ganancias que registren y si repartirán utilidades o no.
Así, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) estimó a qué empresas la alícuota de este año les representará una suba o una baja respecto a la alícuota del año pasado de 30%, sostenida en ese nivel en 2020 por la Ley de Solidaridad cuando le correspondía bajar a 25%.
De esta manera, las empresas que registren ganancias superiores a $ 4 millones ya pasarán a pagar una alícuota efectiva superior a la que pagaban el año pasado:
- Las que no distribuyeron utilidades, que tuvieron una alícuota de 30% en 2020, con ingresos anuales de $ 4 millones la alícuota efectiva pasa a ser de 30,13% y crece si las ganancias son superiores.
- Las que reparten el 50% de los dividendos, que tuvieron una alícuota de 32,45% el año pasado, con $ 4 millones de ganancias pasarán a pagar 32,57%.
- Las que distribuyen el 100% de las utilidades, que tuvieron una alícuota de 34,90% en 2020, con ingresos netos de $ 4 millones pasarán a abonar 35,02%.
Evidentemente, a mayores ingresos serán mayores tanto la alícuota efectiva como la brecha con lo que tributaron el año pasado.
La distribución de dividendos quedó vedada para todas las empresas que hayan recibido la asignación salarial del Programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP). Las beneficiarias de menos de 800 empleados no podrán repartir utilidades hasta el 1° de enero de 2022, mientras que las que tienen más tienen la prohibición hasta el 1° de enero de 2023.
(Fuente: El cronista)