El vocal del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, Alejandro Cánepa, resolvió declarar la incompetencia del Tribunal, anular el juicio que se estaba desarrollando y derivó las actuaciones al Poder Judicial de Santa Fe. Fue tras el alegato final del Ministerio Público Fiscal, que modificó el hecho inicial imputado a Correa, situándolo en la vecina provincia.
El juicio ante un jurado popular se desarrolló para tratar de esclarecer las circunstancias en las que Osvaldo Ricle perdió la vida el 10 de julio de 2019 entre las 19 y las 22, en el espacio determinado por el Paraje La Azotea, en el Departamento Diamante, y el puesto donde vivía el imputado Claudio Roberto Correa con otro puestero identificado como Celso Ruíz Moreno, luego de estar bebiendo con en un bar ubicado en el Paraje, propiedad de Carlos Cipriano Gay. El cuerpo de Ricle fue hallado en aguas del arroyo El Biguá, a alrededor de 50 metros del puesto en el que trabajaban Correa y Ruíz Moreno.
Las fiscales de Diamante, Romina Blasich y Micaela Calgaro, llevaron adelante la acusación, si bien no fueron quienes realizaron las primeras diligencias investigativas. La defensa fue responsabilidad de la defensora pública de Diamante, María Favotti, que también adquirió la defensa con el legajo ya avanzado cuando Correa tenía defensa particular. La querella particular, a cargo de Pedro Fontanetto, renunció antes de esta audiencia.
En el debate se enfrentaron dos hipótesis: la de Fiscalía que sostiene que Correa le asestó una puñalada en el pecho a su amigo, después de estar bebiendo durante casi toda la tarde –incluso se señaló que víctima y victimario le pidieron a un parroquiano que estaba en el bar que les comprara más bebidas y cigarrillos en Diamante-, y arrojó el cuerpo a las aguas del arroyo para simular un ahogamiento, informó APFdigital.