Evolución de la pobreza en Argentina (1983-2021)

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A partir de mediados de los años ochenta, se pueden visualizar las primeras estimaciones de la Pobreza – de manera oficial – para todo el país. El campo estadístico era confeccionado a través del método de las necesidades básicas insatisfechas (NBI),  a partir de datos del Censo Nacional de Población y Vivienda (CNPV) de 1980 (y hacia fines de esa misma década, en el marco de la Investigación de la Pobreza en la Argentina (IPA), se establecieron las bases para el cálculo oficial de la extensión del fenómeno mediante el método de la línea de pobreza (LP). No obstante ello, la metodología definitiva para la estimación de la pobreza por ingresos comenzó a emplearse en forma metódica con información de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), recién a principios de los años noventa, pero sólo recaía para el Gran Buenos Aires (GBA). Es por ello, que se reajusta el programa de la (EPH) para extenderlo a todas las provincias de la República Argentina. Es dable destacar, que dicho plan estadístico es el que hoy conocemos y se desarrollan los indicadores socio-económicos y socio-demográficos.

¿Qué se entiende por pobreza?; la medición de la pobreza con el método de línea de pobreza (LP) consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, si estos tienen capacidad de satisfacer (por medio de compra de bienes y servicios) un conjunto de necesidades alimentarias y no  alimentarias consideradas esenciales. Para calcular la línea de pobreza es necesario contar con el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y ampliarlo con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud, etc) con el fin de obtener el valor de la Canasta Básica Total (CBT).

¿Qué se entiende por indigencia?; el concepto de línea  de indigencia (LI) procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes como para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas. De esta manera, los hogares que no superan ese umbral o línea son considerados indigentes.

LOS AÑOS OCHENTA

Si bien los datos del instituto oficial sobre la “Pobreza” comenzaron a publicarse en 1988, distintas fuentes sostienen que durante la Presidencia de Raúl Alfonsín la pobreza bajó en sus primeros años de mandato, pero en los últimos meses de su gestión este indicador subió notoriamente.

A partir de datos proporcionados por el Centro de Población, Empleo y Desarrollo de la Universidad de Buenos Aires (CEPED-UBA), en octubre de 1982 (14 meses antes de la asunción de Alfonsín) la pobreza en el Gran Buenos Aires llegaba a casi el 22% de los hogares, mientras que el mismo mes de 1985 (ya con casi dos años de mandato) bajó al 14%. En este sentido, en mayo de 1989 (dos meses antes de dejar anticipadamente su puesto) subió al 20% de los hogares y en octubre de 1989, apenas dos meses después de la asunción de Carlos Menem, el 38% de las viviendas estaba por debajo de la línea de la pobreza. Este  aumento está “principalmente asociado a la hiperinflación”, aunque también se relaciona con un  deterioro del mercado de trabajo iniciado a mediados de los  70, cuando comenzó una caída en la calidad del empleo, que desembocó en una baja de los ingresos. .

LA DÉCADA DE LOS NOVENTA

El Presidente Carlos Menem logró bajar considerablemnte la pobreza en su primer mandato. Según las estadísticas del INDEC para el Gran Buenos Aires (GBA), en octubre de 1989 la pobreza llegaba al 47% de la población, mientras que en mayo de 1995 (mes en el que se realizaron las elecciones en las que renovó su cargo) este número llegaba al 22%. Una de las causales que pueden explicar dicho fenómeno es el Modelo Económico de la Convertibilidad. Sin embargo, en el segundo mandato de Menem, se revierte su conducta, y la pobreza volvió a aumentar. En octubre de 1999, mes en el que se realizaron las elecciones presidenciales que ganó Fernando de la Rúa (Alianza), la pobreza afectaba al 27%, según los registros oficiales.

CRISIS DEL 2001

Durante la Presidencia de De la Rúa, se produce la mayor crisis económico, política, institucional, social y financiera de la historia Argentina. En rigor, índice de Pobreza aumentó notablemente; en diciembre de ese año, la misma alcanzaba al 46% de la población. Sin embargo, tras la sucesión de tres presidentes en una semana, en octubre de 2002, y después bajo el mandato de Eduardo Duhalde, la pobreza siguió con su escalada alcista para llegar a los 66%.

GOBIERNO DE NESTOR KIRCHNER-CRISTINA FERNADEZ DE KIRCHNER

En mayo de 2003, cuando Duhalde entrega el poder a Néstor Kirchner la pobreza era del 62%. En el gobierno de Kirchner se logró reducir este indicador, hasta alcanzar el 37%.  Esta caída de más de 20 puntos se debió principalmente a las políticas de recomposición de ingresos, aumento del salario mínimo vital y móvil, reivindicación de derechos laborales, políticas de fomento al consumo, aumentos de las jubilaciones y pensiones.

Fernández de Kirchner asume en diciembre de 2007 y en su primer mandato, logró bajar este indicador del 37% al 28%. Sin embargo, en su segundo mandato la pobreza habría aumentado nuevamente hasta el 30%.

El nivel de pobreza se redujo durante el primer semestre de 2015 a 30,1%, y es posible que haya caído un poco más hacia finales de dicho año, pero no se cuenta con la información necesaria para estimar dicho valor. Producto de la recesión de comienzos de 2016 la tasa de pobreza se volvió a incrementar, alcanzando el 31,4% hacia mediados de dicho año.

GOBIERNO DE MAURICIO MACRI

Respecto del mandato de Macri, el primer dato oficial del INDEC indicaba que la pobreza en el segundo trimestre de 2016 alcanzaba al 32,2% de la población. Los datos del INDEC  reflejaron que en la segunda mitad de 2019 la pobreza llegó al 35,5% de las personas y la indigencia al 8% de los argentinos, siendo los niveles más altos desde 2008 para los segundos semestres.

GOBIERNO ALBERTO FERNANDEZ

Los primeros datos de la gestión de Alberto Fernández  muestran que en el primer semestre de 2020 la pobreza aumentó hasta el 40,9% y la indigencia subió al 10,5%. Va de suyo, que nuestra sociedad estuvo afectados y damnificada  por la pandemia COVID-19, registrando los peores indicadores desde el año 2006. 

La magnitud real de la crisis COVID se puede observar en la evolución trimestral ya que la suba de la pobreza se dio especialmente por lo ocurrido en el segundo trimestre (abril, mayo y junio), que incluye las semanas de cuarentena estricta donde se sintió fuerte con la caída del empleo. Si bien en la primera mitad del año la pobreza promedió un 40,9%, en el primer trimestre del año fue cercana al 35% y en el segundo, ya con el impacto de la Pandemia, aumentó al 47%.

En el primer semestre del 2021 respecto al mismo período del año anterior, la incidencia de la pobreza registro una reducción de 0,4 puntos porcentuales (p.p) en los hogares y de 1,4 p.p en las personas. En Cambio, en el caso de la indigencia, reflejó un aumento de 0,4 p-p en los hogares y de 0,2 p.p. en las personas.

Dado que la incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a  la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos monetarios se observó que, con respecto al semestre anterior:

  • En promedio, el ingreso total familiar aumento un 32,4 %
  • Las canasta regionales promedio aumentaron 28,4 % (CBA) y 25,5 % (CBT)

Es decir, los ingresos en el periodo estudiado aumentaron más que las canastas, lo que explica la reducción de la tasa de pobreza del conjunto de la población en el promedio del semestre.

COROLARIO PRIMER SEMESTRE/2021

  • La brecha de la pobreza de los hogares se ubicó en 40% de la población total.
  • El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres alcanzó los $62.989.
  • En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, se destaca que más de la mitad (54,3 %) de las personas de 0 a 14 años son pobres.
  • El porcentaje total para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 48,5% y 36,3% respectivamente. En la población de 65 años y más, el 13,8 % se ubica bajo la línea de pobreza.

Fuente (ISE-FCG UADER)

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