El Frente de Todos y parte de la oposición aprobaron la ampliación de la asistencia pública para el pago del gas, que así alcanzará a 3 millones de hogares nuevos.
Luego de jornada extensa, que comenzó con la emocionante sanción de la Ley de Cupo Laboral Trans, la Cámara de Senadores convirtió en ley el proyecto de Zonas Frías, pasadas las 0.40 de este viernes, con 51 votos a favor y 12 en contra. El Frente de Todos logró aprobar, con apoyo de parte del dividido bloque de Juntos por el Cambio, un proyecto clave para el oficialismo en este año electoral: la ampliación del subsidio patagónico a las tarifas de gas a más de 3 millones nuevos hogares en distintas provincias del país, con descuentos que oscilan entre el 30 y 50 por ciento. El debate estuvo marcado por las acusaciones cruzadas entre el FdT y JxC por la política energética durante el gobierno de Mauricio Macri. Por otro lado, el Senado validó el último DNU presidencial que fijó las medidas sanitarias por la pandemia.
«Desde este gobierno nos vamos a ocupar de asegurar el acceso a los servicios públicos con equidad. La ampliación del régimen de zonas frías llega en uno de los momentos más difíciles de nuestro país que afecta a millones de hogares, los cuales tuvieron aumentos escandalosos a partir del 2016, al punto que llegaron a endeudarse para pagar los servicios», sostuvo el miembro informante del Frente de Todos, Roberto Uñac, al inicio del debate de Zonas Frías, que arrancó pasadas las 18.45 y prometía extenderse hasta la 1 de la mañana. Con el jefe de la bancada oficialista, José Mayans, conduciendo parte de la sesión por primera vez, el FdT se preparaba para sancionar un proyecto que reduce entre un 30 y 50 por ciento las tarifas de gas para el consumo residencial de varios municipios bonaerenses y las provincias de Mendoza, San Luis, Salta, Córdoba, Santa Fe, Catamarca, Jujuy y La Rioja.
Desde los palcos observaban el desarrollo de la sesión Máximo Kirchner y el diputado mendocino José Luis Ramón, principales impulsores, junto a Alejandro «Topo» Rodríguez, de la iniciativa. «Hoy es un día en el que el Congreso tiene que estar de fiesta por la ley que se está por sancionar, la cual está muy lejos de cualquier consideración sobre la factura de gas. Lo que hoy se sanciona es el reconocimiento de derechos humanos«, festejó Ramón en diálogo con este diario, amagando el revoleo de frazada con el cual celebró la media sanción en Diputados.
«Este proyecto es una verdadera declaración de principios. Por un lado porque considera el acceso al gas como un derecho humano indispensable y, por el otro, porque viene a revertir el estrago de la gestión tarifaria macrista«, resaltó la senadora de San Luis por el FdT María Eugenia Catalfamo. Durante el debate, el oficialismo se abocó a resaltar que el proyecto de ampliación del régimen de Zonas Frías venía a subsanar las consecuencias de los tarifazos impulsados por la gestión del gobierno anterior. «Tal vez por la pandemia nos olvidamos lo que significó la estafa tarifaria del macrismo. Y la verdad que si algo caracterizó al gobierno de Mauricio Macri fue el tarifazo que significó una tremenda transferencia de recursos de los sectores populares y los sectores medios a los sectores más concentrados en materia energética», explicó María de los Ángeles Sacnún a Página/12. Y agregó: «Nosotros con esta ley lo que estamos haciendo es restituir el lugar de la energía, no como mercancía, sino como una herramienta fundamental para el desarrollo humano y económico».
Los discursos de JxC fueron marcando que había posturas divididas dentro del interbloque.
«La variable de ajuste va a ser la inversión. Ya sabemos las distorsiones que generan este tipo de subsidios, que la mayoría del tiempo no llegan a cubrir el costo que las empresas generadoras deben pagar. El servicio se resiente y los usuarios son los que tienen que pagar los platos rotos», argumentó el jefe del PRO Humberto Schiavoni. Si bien Schiavoni advirtió que el bloque daría libertad de acción a sus miembros, gran parte de les senadores del PRO sostuvieron un discurso profundamente crítico que denunciaba que el proyecto lo único que haría sería «beneficiar a los más ricos» (porque no discriminaba los hogares por ingresos) y que significaría un «derroche» que «a la larga tendrían que pagar todos los argentinos». «En nuestro gobierno volvimos a tener soberanía energética, y ahora estamos de vuelta importando gas y con subsidios generalizados», se quejó Alfredo De Angeli, con un discurso calcado del macrismo duro que justificó los tarifazos en el 2016.
Algunes legisladores radicales, como Victor Zimmermann (Chaco), Julio Cobos (Mendoza) y Silvia Giacoppo (Jujuy), por el contrario, se manifestaron a favor del proyecto y agradecieron el compromiso del FdT de incluir una ampliación de subsidios a la energía eléctrica para las zonas cálidas del NOA. «Vamos a hacer lo mismo de las tarifas diferenciales pero en materia de energía eléctrica», aseguraron desde el oficialismo a este diario. En principio, ya hay dos proyectos presentados por Edgardo Kueider y Sergio Leavy.
Al principio de la sesión, el FdT aprovechó su mayoría para ratificar la validez del DNU 381 que estableció medidas sanitarias para hacer frente a la segunda ola del coronavirus. El breve debate, que contó solo con la participación de dos oradores, giró en torno a las recriminaciones cruzadas de siempre: JxC denunció que el DNU era inconstitucional e iba en contra de las autonomías provinciales; el FdT sostuvo que el DNU venía a establecer parámetros objetivos frente a una oposición que, intenciones electoralistas, había decidido romper la coordinación con el gobierno nacional.
Fuente (Pagina 12)