En el gobierno argentino afirmo que esperan que suban las tensiones pero en un sendero de acuerdo posible.
El Fondo Monetario Internacional adelantó que en los próximos días podría haber «progresos» en el acuerdo con el gobierno argentino para renegociar la deuda, pero volvió a pedir «un programa sólido y creíble».
Así lo afirmó este martes la subdirectora gerente del organismo, Gita Gopinath, durante una rueda de prensa en el marco de la presentación del informe Perspectivas de la Economía Global, que advirtió sobre un retroceso de las probabilidades de crecimiento de la economía mundial.
«Estamos trabajando muy de cerca con las autoridades argentinas para elaborar un programa que ayude a la gente de Argentina a resolver los desequilibrios que enfrentan y recuperarse de las dificultades», afirmó la ejecutiva del FMI.
«Eso requiere un programa sólido y creíble», aclaró Gopinath. «Entendemos que la situación económica y social es desafiante. Por eso estamos adoptando un enfoque flexible y pragmático. Esperamos lograr aún más progresos en los próximos días», completó.
Los dichos de la funcionaria son una buena noticia para el gobierno de Alberto Fernández en momentos de extrema tensión en los mercados por los vencimientos en los próximos días de unos 1.100 millones de dólares, que dejarían al Banco Central prácticamente sin reservas líquidas.
En ese marco, en el gobierno argentino afirmaron que en las últimas horas hubo fuertes avances en la negociación con el Fondo, aunque esperan que en lo inmediato suban aún más las tensiones por las exigencias de ajuste que adelantó en exclusiva LPO, pero como parte de un proceso de cierre de la negociación.
Como reveló este medio, el nudo de las diferencias es el ritmo de ajuste para llegar al equilibrio fiscal. El FMI pide que este año el déficit baje al 1,9 por ciento del PBI, una exigencia muy por encima del 3,1 por ciento que plantea el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Además, el organismo pretende fijar una meta del déficit de 1,4 por ciento del PBI para el 2023, algo muy riesgoso para el gobierno ya que se trata de un año en el que se arriesga a perder el poder. En un sector del Frente de Todos creen que más importante que arreglar con el FMI es mantener vivas las chances de ganar las elecciones, algo muy dificultoso si se acuerda un ajuste muy fuerte.
Fuente (La politica online)