La moneda estadounidense subió 0,1% frente al yen y se situó en 110,67 yenes, no muy lejos de su máximo en un año, justo por debajo de los 111 yenes. El euro, en tanto, bajó un 0,2% a u$s1,1777.
Los mercados financieros estuvieron cerrados en Australia, Singapur, Hong Kong, Gran Bretaña, Europa y Estados Unidos por el feriado de Viernes Santo. También hay operaciones en la Argentina.
Los datos del viernes mostraron que las nóminas no agrícolas de Estados Unidos crecieron en 916.000 el mes pasado, el mayor aumento desde agosto. Los datos de febrero fueron revisados al alza para mostrar la creación de 468.000 puestos de trabajo en lugar de los 379.000 comunicados anteriormente.
Economistas encuestados por la agencia Reuters habían previsto un alza de 647.000 puestos de trabajo en marzo.
«La fortaleza general del mercado laboral probablemente resulte positiva para el dólar», dijo Joe Manimbo, analista de mercado senior, en Western Union Business Solutions en Washington.
«La explosión de la contratación demostró que la economía está produciendo algunos de los ‘avances adicionales sustanciales’ que la Reserva Federal quiere ver antes de alejarse de sus políticas de tasas bajas».
La confianza en el dólar mejoró en las últimas semanas y los rendimientos del Tesoro de Estados Unidos se dispararon, ya que el estímulo planeado por el gobierno del presidente Joe Biden, de más de u$s2 billones, y el rápido despliegue de la vacuna contra el Covid-19 estimularon el optimismo por el crecimiento y el temor a la inflación.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de referencia a 10 años marcaron un 1,717%, con una subida de casi 4 puntos básicos respecto de la sesión anterior.