Con su victoria en las elecciones de este martes, Donald Trump quedó a un paso de convertirse en el segundo expresidente en la historia de Estados Unidos en regresar a la Casa Blanca y el primero con el emblema del Partido Republicano. El único antecedente hasta anoche había ocurrido hace 131 años. Además, será el primer candidato condenado en asumir la jefatura de Estado.
El magnate logró anoche superar a la candidata demócrata Kamala Harris en las tres competencias más importantes de la jornada electoral: se impuso en el número de electores (lo que le permitió ser electo), arrasó en el voto popular directo y además permitió a los republicanos recuperar el control del Senado.
Por la mañana, Trump se adjudicó la victoria ante Harris al obtener 295 electores frente a los 224 de su competidora, quien reconoció la derrota y llamó a tener una «transición de poder pacífica». En el total de los sufragios, el republicano cosechó más de 72 millones de apoyos, frente a los 67 millones de la abogada y ex fiscal de California.
Así las cosas, el multimillonario del sector de bienes raíces logró por primera vez en 20 años que los republicanos se impongan en el voto directo, algo que no había podido hacer en 2016 cuando accedió a la Casa Blanca por primera vez. En aquel entonces, Hillary Clinton se quedó con la cucarda de ser la más votada, aunque no le sirvió para convertirse en la primera presidenta mujer del país.
Donald Trump será el primer expresidente republicano que regresa a la Casa Blanca
En esta oportunidad, Trump también se puede anotar otros dos «récords» en su corta carrera política. Luego de convertirse en el primer expresidente en ser condenado por la Justicia, ahora se transformará en el único candidato con sentencia judicial que logra convertirse en Presidente de EEUU. Además, será el primer expresidente en 131 años que vuelve al poder.
Luego de dejar la presidencia en enero del 2021 a manos de Biden, se debió enfrentar a una serie de procesos penales. Uno de ellos culminó en mayo de este año cuando un jurado lo declaró culpable de encubrir un pago de dinero para silenciar a la actriz porno Stormy Daniels durante las elecciones de 2016.
Trump se enfrenta a una pena máxima de cuatro años de cárcel, aunque otros condenados por ese delito suelen recibir penas más cortas, multas o libertad condicional. Pese a la baja probabilidad de que sea encarcelado, esto no le impediría asumir el máximo cargo político del país.
Además de su historial judicial, el magnate se encamina a igualar un récord del siglo SXIX. Ocurre que una vez que asuma la presidencia se convertirá en el segundo expresidente en la historia de EEUU que regresa al poder. Y el primero en 131 años desde Grover Cleveland.
El demócrata Cleveland ejerció su primera presidencia entre 1885 y 1889. Finalizado su mandato, dejó el poder en manos del republicano Benjamin Harrison. Sin embargo, cuatro años después, en 1893, volvió a ganar las elecciones. Desde entonces, es el único jefe de Estado de EEUU en haber retornado al Gobierno federal.
La tradición moderna muestra que los expresidentes estadounidenses han abandonado la carrera política luego de dejar el poder, dando paso a las nuevas generaciones. Sin embargo, Trump, desde su derrota en 2020 busca volver a la Casa Blanca. Con la victoria de anoche ante Harris dejará su nombre en la historia: será el primer expresidente republicano en volver al poder.
