“No se permite el ingreso con heladerita”, decía al pie de la invitación a la “Chueca Party”, un encuentro de música, danza y diversión convocado para el mediodía de este 19 de octubre en el “Nuevo Parador”, ubicado isla La Invernada, en el ejido municipal de Victoria. El flyer comenzó a circular a través de redes sociales y esto alertó a vecinos a denunciar el hecho, ya que este tipo de encuentros están restringidos por una cautelar judicial para evitar incendios en el humedal.
La Municipalidad de Victoria respondió informando que no había extendido autorización comercial para el evento. También la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos tomó intervención, ya que el lugar se encuentra dentro de un área natural protegida. La Provincia, su vez, dio parte al Juzgado Federal y la Fiscalía en turno ordenó notificar a los responsables que la actividad no estaba permitida. De acuerdo a lo que trascendió, la fiesta no se inició, al menos a la hora convocada. El negocio tampoco contaba con habilitación comercial como parador y se encontraron elementos como para abastecer de bebidas a una gran cantidad de concurrentes.
Sobre la fiesta ilegal
“Vuelve la Chueca. Vuelve la felicidad”, señalaba la publicidad de lo que iba a ser la “inauguración de temporada 24/25” de fiestas en las islas del Delta entrerriano. La cita era para las 12 de este sábado 19 de octubre, en donde antes habría funcionado llamado “Complejo La Privada”. El encuentro de música, alcohol y consumos recreativos en las islas prometía un continuado, pero al enterarse de la actividad y entender que la misma tenía el carácter de ilegal, vecinos de Victoria realizaron una presentación ante el municipio de la ciudad de las siete colinas, que tiene jurisdicción al encontrarse el lugar dentro de su ejido.
La fiesta habría sido organizada por empresarios rosarinos, que habían dispuesto un sistema de traslados desde Ricardo Núñez y el río Paraná, en la Florida, costa santafesina. Las entradas eran vendidas a través del sitio “passline.com” con un costo de entre $6.000 y $12.000, según el tiempo de estadía en el lugar, que se podía extender hasta dos jornadas. Con esta “previa”, se preveía abrir la inminente temporada estival. Pero todo el plan previsto comenzó a desarticularse a partir de una denuncia a la Municipalidad de Victoria.
Sin autorización ni habilitación
En una nota a las autoridades, se recordó que “dichos eventos deben contar con habilitación municipal de la ciudad de Victoria y deben respetar los límites establecidos en relación al aforo y al nivel de sonido”. Por esto, los ciudadanos solicitaron “saber si efectivamente el evento cuenta con la correspondiente habilitación municipal, y pedir se hagan efectivos los controles en relación al aforo y al nivel de sonido, ya que es común que el ruido proveniente de estos eventos masivos sea alto y afecte el estar de los vecinos y al ambiente en general”.
En las actuaciones administrativas inicias en la comuna, la Municipalidad de Victoria confirmó que la realización de la actividad no contaba con permiso, por lo cual “deberán los responsables y/o organizadores del supuesto evento, abstenerse de realizar el espectáculo público mencionado y/o cualquier otro, por encontrarse el mismo en presunta infracción a los artículos 64º y 148º ter de la Ordenanza 1.773, como así también se estaría violando la medida cautelar vigente, dispuesta por el Juzgado Federal º 2 de la ciudad de Paraná, en los autos caratulados: ‘Asoc. Civil c/ personería Jca. Cuenca Río Paraná y Otra c/ Baggio Rufino Pablo y otras s/ Exptes. Civiles’ № 2427/2020, todo bajo apercibimiento de las sanciones legales y administrativas que establece la normativa vigente”, se indicó oficialmente.
Por riesgo de incendio
El anuncio de la fiesta clandestina también demandó la intervención de la Secretaría de Ambiente de Entre Ríos, ya que el lugar donde se convocaba se encuentra dentro de la Reserva de Usos Múltiples (RUM) provincial Islas y Humedales de Victoria. Desde el área Legal, a cargo de Osvaldo Fernández, se puso en conocimiento del caso al Juzgado Federal de Victoria. Y la fiscal a cargo, Roxana Luggren, ordenó que se notificaran a los responsables del parador sobre de la vigencia de la cautelar que impide acciones que impliquen riesgo de incendio. La medida fue llevada adelante por personal de la Comisaría de las 2ª Sección Islas de la Policía de Entre Ríos, que escoltó a los empleados la Delegación Islas del municipio.
En el lugar, en horas del mediodía, los inspectores municipales notificaron al responsable de las mandas vigentes que impedían la realización de la fiesta anunciada. Pero también se corroboró que el local comercial carecía de habilitación municipal para funcionar como parador. Quien se presentó como encargado, Julián Maximiliano Andrada, se comprometió con las autoridades a desistir de la fiesta y se le labró el acta de infracción que podrá responder presentándose en los plazos correspondientes.
De acuerdo a lo que trascendió, se encontró gran cantidad de bebidas, descartables, equipo de música, parlantes de alto volumen y baños químicos. Retirada la fuerza policial, se desconoce si luego hubo algún movimiento. “Al menos hasta las 14, que se realizó el último patrullaje, no se registraba actividad de fiesta”, confió una fuente gubernamental.
Fuente: Era Verde/Entre Ríos Ahora