En Estados Unidos, Canadá y muchos países de Europa, el sistema elegido es el de Construcción en seco. Esto se da gracias a los materiales utilizados, el menor tiempo de ejecución, el ahorro de energía y el ahorro de materiales.
En términos acústicos, el sistema “Steel Frame” o construcción en seco es un 70% más efectivo y notablemente más limpio, ya que no se perciben escombros y polvo como sí ocurre en el sistema tradicional.
El steel framing emplea un 50% menos de personal que la construcción con ladrillos, lo cual se traduce en menos incidencia de gastos en mano de obra. Por otro lado, se realizan las tareas de manera más planificada, optimizando los tiempos y minimizando errores de ejecución.
Con la Construcción en seco obtendremos una reducción en el tiempo de obra de entre un 30 y un 60%. Cabe destacar que en el sistema tradicional el 48% del total del costo es por mano de obra, entonces el ahorro se hace aún más significativo.
El boom de los barrios privados, countries y clubes de campo donde hay empresas que ofrecen variedad de casas con construcción en seco, hará que nos vayamos acostumbrando a las nuevas tecnologías constructivas, ecológicas, y más eficientes.
Con la construcción en ladrillos está comprobado que, con su correcto mantenimiento, se puede alcanzar una vida útil de más de 100 años. Si bien en nuestro país los sistemas de construcción en seco desembarcaron hace no más de 40 años, muchas obras demuestran cumplir con las expectativas de durabilidad. Esto se evidencia mejor en países donde estos sistemas son utilizados hace mucho más tiempo.
Una estructura de acero galvanizado como la que se utiliza en el “Steel Frame” tiene 300 años de vida útil. Es una aleación de hierro con carbono que es procesado con un tratamiento final para recubrirlo con varias capas de zinc. Gracias a este proceso es un material mucho más resistente a las rayaduras, tiene un acabado más duradero y se protege de la oxidación.
En conclusión y sin menospreciar al sistema tradicional, afirmamos que irá quedando obsoleto. La Construcción en seco es, entre otras cosas, compatible con el medio ambiente y a igualdad de superficie los muros ocupan un 13% menos de espacio por ser más delgados.