Además, la autoridad monetaria aumentó su proyección de inflación para este año a un 4,5%, desde una previa de 4,1%. Cabe resaltar que la meta puntual de largo plazo establecida por el banco es del 3%. Para el próximo año la inflación terminaría en un 3,5%, según el organismo emisor.
«El fortalecimiento de la demanda interna al igual que la proveniente de los principales socios comerciales soportarían el mayor dinamismo económico en lo que resta del año», dijo el gerente del banco, Leonardo Villar, al leer un comunicado y agregó: «El mayor crecimiento económico previsto permitiría que los excesos de capacidad productiva se cierren a una velocidad mayor que la contemplada anteriormente».
«En este contexto, las expectativas de inflación han aumentado, aunque a mediano plazo se mantienen alrededor de la meta. La mayor persistencia de los choques de oferta y su efecto alcista sobre los precios podrían alejarlas de la meta», explicó Villar.