El Gobierno había informado la semana pasada que a partir de febrero habría un recorte en los subsidios que reciben 9,5 millones de usuarios residenciales de todo el país y que los aumentos en las tarifas de electricidad para este mes serían del 1,5% promedio. Sin embargo, con el cambio en el esquema de subvenciones, para los hogares tanto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) como del conurbano bonaerense, bajo la concesión de Edesur y Edenor, el incremento promedio será mucho mayor: 12,3% para los categorizados como de ingresos medios; 8,4% para los de ingresos bajos y 2% para los de ingresos altos.
La magnitud de las subas fue reconocida este martes por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) a través de la Resolución 119/2025 publicada en el Boletín Oficial, donde se oficializaron los cuadros tarifarios para las distribuidoras del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Se trata de la región del país en la que se registra la mayor cantidad de usuarios y los cambios regirán para los consumos realizados desde este mes.
“En febrero de 2025, la factura promedio antes de impuestos de los usuarios R-Nivel 1 altos ingresos aumentará en promedio, con respecto al cuadro vigente a enero 2025, un dos coma uno porciento (2,1%). En el caso de los usuarios R-Nivel 2 ingresos bajos y R-Nivel 3 ingresos medios aumentará en promedio un doce coma tres porciento (12,3%) y un ocho coma cuatro porciento (8,4%), respectivamente”, consignó la resolución del ENRE.
La Secretaría de Energía que conduce María Tettamanti aplicó desde este mes una reducción en los descuentos que reciben los usuarios residenciales en los precios de la energía que pagan en los servicios públicos de electricidad y de gas natural. También se aplicaron aumentos en los conceptos de transporte y distribución que iban a tener un impacto en la factura final de 1,5% promedio mensual según se había informado oficialmente.
Infobae consultó en Energía sobre los alcances y efectos de la medida pero hasta el momento no recibió respuesta.
El subsidio del Estado implica que los usuarios tengan una bonificación sobre el precio pleno de la electricidad y/o el gas según el esquema de segmentación vigente: ingresos altos (Nivel 1) que pagan el “costo real”, ingresos bajos (N2) e ingresos medios (N3). El descuento desde ahora será del 65% para los N2 y del 50% para los N3 en ambos servicios, lo que representa en mayor medida un recorte en el beneficio.
Las bonificaciones vigentes desde junio pasado para la electricidad eran del 71,2% en N2 y del 55,94% en N3. En gas natural eran del 64% -solo en ese caso la cobertura sería mayor en un punto porcentual-, y del 55%, respectivamente.
Según datos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) hasta diciembre había 9,5 millones de usuarios de energía eléctrica agrupados entre N2 (6,3 millones) y N3 (3,2 millones) que reciben subsidios, de un total de 16,2 millones de usuarios.
Los N2 tienen desde junio pasado bonificado su consumo hasta un volumen máximo de 350 kilowatt hora (kWh) por mes y los N3 250 kWh mensuales, mientras que pagan pleno sobre el excedente. Energía tiene en estudio la posibilidad de aplicar un recorte en esos topes en los próximos meses, según pudo averiguar Infobae.
La Secretaría de Energía, al mando de María Tettamanti, también trabaja para en marcha desde mediados de 2025 un nuevo esquema de subvenciones. La premisa oficial es que existan solo dos tipos de usuarios bajo un sistema similar al de la tarifa social que se aplicó durante la gestión de Mauricio Macri: los que tienen y los que no reciben subvención. El Presupuesto 2025 preveía un recorte en subsidios de más de USD 3.000 millones, similar al que se dio este año. Recientemente el FMI pidió, entre otras cosas, mejorar la progresividad de la reducción de las subvenciones.
El Gobierno apuesta a profundizar la desaceleración de la inflación durante 2025, de cara a las elecciones legislativas. Es por eso que durante el verano se habilitarán aumentos en las tarifas de electricidad y gas natural por debajo del 2% promedio mensual para todo el país. En enero las subas habían sido de 1,6% en luz y 1,8% en gas. En febrero serán del 1,5% y 1,6%, respectivamente. También comenzó a regir este mes la baja del 2% al 1% en el ajuste mensual del precio del dólar oficial, una medida que apunta en el mismo sentido.
Energía avanzará en febrero en la revisión tarifaria con distribuidoras y transportistas. De ese proceso surgirán además los nuevos cuadros tarifarios y las inversiones que deberán realizar las compañías para mejorar el servicio de cara a los próximos cinco años. En medio de la ola de calor, este lunes hubo hasta 50.000 usuarios sin luz en el AMBA y se registró un apagón en Córdoba y provincias del norte del país. En abril comenzarán a regir los nuevos cuadros tarifarios que traerán aumentos en las facturas por debajo del 10%, que además podrían ser divididos en cuotas mensuales según indicaron fuentes oficiales.
Luego la idea es definir un sistema de actualización mensual automático para que las tarifas y, en consecuencia, los ingresos de las empresas se mantengan constantes en términos reales. Se trata de un cambio sustancial respecto a los aumentos discrecionales que se aplicaron a partir de 2024, después de años de congelamiento, y con los que se buscó apuntalar, sin éxito, la desaceleración de la inflación.