En 2016, eliminó la política de un solo hijo a favor de un límite de dos para evitar los riesgos económicos de una población que envejece rápidamente. Pero eso no llevó a un aumento sostenido en los nacimientos dado el alto costo de crianza en las ciudades chinas, un desafío que persiste hasta el día de hoy.
China tenía una tasa de fecundidad de solo 1,3 hijos por mujer en 2020, según datos recientes, a la par con sociedades envejecidas como Japón e Italia y muy por debajo de los 2,1 necesarios para el nivel de reemplazo.
El documento de política, adoptado conjuntamente por el gobernante Partido Comunista y el Consejo de Estado en junio y publicado por la agencia oficial de noticias Xinhua el martes, detalla medidas específicas para implementar la política de los tres hijos.
Los padres que tengan un tercer hijo ya no tendrán que pagar una multa ni enfrentar castigos. El tercer niño ya no enfrentará restricciones para obtener un permiso de registro familiar, conocido como hukou, o un lugar en las escuelas.
Además, los gastos incurridos en el cuidado de niños menores de tres años serán deducibles de impuestos. Los gobiernos locales deben tener «el debido cuidado» de los padres con menores que solicitan alquilar pisos públicos, según el diario.
China también estandarizará y regulará el uso de tecnología de reproducción asistida, indicó Xinhua.
En mayo, un censo que se realiza cada 10 años mostró que la población creció a su ritmo más lento durante la última década desde la década de 1950, a 1,41 mil millones.
Fuente: www.ambito.com