El que fuera un barrio bullicioso y símbolo del poderoso sector de las finanzas, se ha vaciado en buena medida de sus trabajadores y solamente algunos están regresando muy lentamente, lo que genera temores respecto a los efectos a largo plazo sobre su atractivo.
El plan de acción, publicado con la ayuda de la consultora Oliver Wyman, prevé trabajar junto a promotores inmobiliarios para levantar nuevos edificios con baja huella de carbono y renovar otros.
La finalidad, además de crear viviendas, será ofrecer espacios para el comercio, la cultura o las empresas incipientes.
«La esperanza se encuentra en el horizonte en tanto nuestra economía comienza a reabrirse y brinda una apariencia de normalidad a la vida de la ciudad», indicó su alcalde, William Russell.
La “City”, que cuenta con pocos habitantes, también pretende desarrollar los medios para darle vida al barrio durante los fines de semana y por la noche.
Por ejemplo, podría prohibir el acceso a los vehículos los sábados y domingos durante el verano, o lanzar actividades culturales nocturnas.
«Las empresas han afirmado que quieren quedarse en el centro de Londres, pero la forma en que operan cambiará de manera inevitable, reflejado las tendencias pospandemia, como la flexibilidad del trabajo», indicó Catherine McGuinness, jefa política de la “City”.
«La inclusión, la innovación y el respeto por el medioambiente deberán estar en el meollo de la ciudad del futuro. Confiamos aún en que Square Mile (otro nombre del distrito) recuperará su entusiasmo y vitalidad», a su parecer.
Fuente: www.ambito.com